La subcontratación o externalización de servicios, conocida como outsourcing, se ha convertido en un factor clave para las empresas. Esto porque sus beneficios son, en gran medida, la baja del costo de la profesionalización, junto con la velocidad de implementación, la flexibilidad y la disponibilidad de nuevas y mejoradas habilidades. Todos estos atributos han hecho que la subcontratación se haya convertido en una poderosa herramienta que hoy puede aportar velocidad al proceso de transformación digital de las empresas.
La externalización de servicios aporta diversas ventajas competitivas a quienes los utilizan. Sin embargo, hay muchos mitos en torno a este sistema, de hecho, aún existen ciertos miedos en tercerizar algunas áreas, sobre todo porque sienten que “un tercero” podría eventualmente modificar la estructura en la transformación de la empresa, y afectar seriamente su estabilidad de la continuidad del trabajo. El temor inicial a la pérdida de control y a la dependencia a un tercero son otros dos factores relevantes.
Es por esto, que es necesario revisar cada uno de los mitos en torno al sistema aplicado en la empresa. A continuación, un experto nos entrega las principales respuestas en torno a ello.
¿El outsourcing TI es malo para mi empresa?
La tercerización, es una decisión estratégica, en la cual las empresas deberán evaluar ciertos factores para determinar dónde se sitúa la solución a sus necesidades. El principal beneficio de un outsourcing, es dejar en manos de terceros, aquellas actividades que restan tiempo productivo o estratégico a las empresas, optimizando así, sus procesos y favoreciendo su rentabilidad y crecimiento. “Es importante destacar que el servicio de outsourcing TI es el de un socio estratégico y la relación se debe basar en la confianza y en que la soluciones no van a generar impactos negativos. En el fondo, la empresa debe seguir su objetivo de ventas y nuevos negocios, porque un buen servicio de outsourcing se hace cargo del resto sin generar ruido y materializando las innovaciones en la optimización de las diferentes áreas de las empresas”, asegura Matías Corrales, CEO de Kolossus.
¿Poco o mucho compromiso con la empresa?
Al ser una empresa externa, el compromiso que se asume es mayor de parte del outsourcing. De esta forma involucrarse es clave, porque logran tener una visión interna y externa de las reales necesidades de los clientes y la profundidad del negocio. El foco es apoyarlos en sus estrategias, es decir cumplir con las expectativas de los clientes como si fueran de ellos. “El apoyo el los procesos también es un aspecto relevante, a la hora de mejorar las ventas, donde el outsourcing debe adelantarse para mejorar cualquier inconveniente que pueda afectar la experiencia de compra y así siempre evitar apagar incendios”, comenta Corrales.
¿La externalización ahorra dinero a la empresa?
Aunque depende del proveedor contratado, más que el beneficio económico, los beneficios de la externalización va en función de que la empresa pueda enfocar más su atención en el corazón de su negocio y concentrarse en el desarrollo a corto y largo plazo.
¿La tercerización de servicios es muy costosa?
Los costos suelen ser más bajos al valor de realizar los servicios dentro de la empresa, pero los beneficios económicos pueden medirse también en la agilidad de los procesos que la empresa puede ganar, y la mayor rentabilidad por estar más enfocados.
¿El outsourcing sólo es para las empresas grandes?
Este es un grave error. De hecho, producto de la pandemia mundial del Coronavirus, las pymes han considerado clave contar con servicios externos para apoyarlos en sus gestiones. “La idea de que únicamente las grandes empresas necesitan externalizar algún servicio es errónea. Se trata de una estrategia que incrementa la competitividad de las pymes y prepara el camino para la completa incorporación de la tecnología en los negocios”, explica el CEO de Kolossus.
