La asociación gremial es la primera en generar puntos de encuentro entre todos los actores de la industria de la moda y tiene como objetivo iniciar acciones para frenar el impacto ambiental de la industria textil en Chile.
A raíz del anuncio del Ministerio de Medio Ambiente el pasado viernes, en el marco del lanzamiento de la Hoja de Ruta de Economía Circular en Chile, la directora de Sustentabilidad de la Cámara Diseña Sustentable, Irina Reyes, expresó su satisfacción por el compromiso que reiteró la titular de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, incluyendo a la industria textil como un producto prioritario dentro de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), lo que establecerá obligaciones a las compañías que importan y distribuyen ropa y otros productos textiles; en principio hacerse cargo de los residuos que generan cuando terminen su vida útil a través de la valorización de estos elementos.
El objetivo es disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otros tipos de valorización, obliga a los productores de determinados productos prioritarios a organizar y financiar la recolección, reciclaje y/o valorización de los residuos que estos originan.
La Cámara -formada por cuatro socias fundadoras- inició una serie de acciones en conjunto, entre su Hub Colaborativo y el MMA, incluida esta mesa de trabajo, donde busca seguir aportando desde la sociedad civil para mejorar el desarrollo sostenible en la industria textil local.
El camino hacia una industria textil sustentable
A mediados de 2016, por fin el sentido común adoptó la forma y el rigor que se requieren: La Ley 20.920, normativa que establece marco para la gestión de Residuos. La Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al reciclaje, conocida como Ley REP, estableció el principio de que el que contamina paga, y que por lo tanto, el generador de los productos prioritarios incluidos en la Ley es responsable del residuo, así como de los costos y las externalidades negativas asociadas a su manejo.
Por supuesto, una regulación de estas características requería gradualidad en su ejecución y en sus inicios considero prioritarios residuos como los aceites y lubricantes, los aparatos electrónicos y los envases y embalajes, entre otros; pero no reparó en uno de los residuos más problemáticos en actualidad, el de la industria textil.
“En todo el mundo, consumidores e inversores están dando prioridad a las empresas que dan relevancia a la sostenibilidad. De cara al futuro, vemos una posibilidad de progreso en la medida que activamente se trabaje en minimizar el impacto de esta industria en nuestro medioambiente; este es un trabajo de largo plazo que debe empezar hoy en nuestro país”, opina Irina Reyes.
Todas las organizaciones y agentes que ya dimensionaban el impacto de la producción y el consumo textil, recibieron con alegría el anuncio que la Ministra del Medio Ambiente hizo el viernes pasado: “Estamos aquí porque vamos a dar inicio a la incorporación de una de las industrias más contaminantes en la generación de gases de efecto invernadero en el mundo y de la producción de micro plástico en los océanos, que es la industria textil, y que comenzará a formar parte de la ley REP”. En la casa de Macul que ocupa Ecocitex –iniciativa recientemente reconocida con tres premios en el festival de sustentabilidad más importante de la Latinoamérica-, ésta y otras agrupaciones, renovaron el compromiso que “queda contenido en las acciones de la Hoja de Ruta de la Economía Circular, elaborada de forma participativa y transversal, y que acaba de entrar en vigencia”, aclara.
La hoja de ruta fija como meta que “al 2040 será la economía circular regenerativa la que impulse a Chile hacia un desarrollo sostenible, justo y participativo que ponga el bienestar de las personas al centro; esto, a través del cuidado de la naturaleza y sus seres vivos, la gestión responsable y eficiente de los recursos naturales, y una sociedad que usa, consume y produce de manera sostenible y consciente, fomentando la creación de empleos verdes y oportunidades para personas y organizaciones a lo largo del país”, declaran desde el ministerio.
“Esos son exactamente los objetivos hacia los que apuntamos como Cámara Diseña Sustentable y celebramos esta medida como un gesto positivo y un nuevo aliento hacia nuestro propósito. La inclusión del residuo textil en la REP, así como los buenos resultados que alcanza Chile en materia de Sustentabilidad Chile en mediciones como las de Cambridge y el PNUD, nos llenan de optimismo, pero desde la experiencia que individual y colectiva que concentramos en CDS sabemos que hay mucho trabajo por delante, sobre todo para impulsar con la industria un Acuerdo de Producción Limpia que disminuya sustancialmente los desechos que van a rellenos y les permita a las marcas adelantarse a los cumplimientos normativos”, finaliza.
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