La investigación realizada por SONDA, Duoc UC y Generation reportó que las mujeres siguen enfrentando menor interés por el área, más barreras en su formación y mayores obstáculos para avanzar laboralmente.
Aunque la tecnología es uno de los sectores con mayor crecimiento y demanda laboral, la participación femenina en esta industria continúa siendo baja. Según datos del Ministerio de Educación, solo un 20,8% de las matrículas de primer año en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) corresponde a mujeres, reflejando una subrepresentación persistente en áreas claves para el desarrollo del país.
Frente a este escenario, SONDA, Duoc UC y Generation, desarrollaron el estudio “Empleabilidad y Brechas de Género en Informática y Telecomunicaciones 2025”, con el objetivo de comprender cómo se manifiestan las brechas de género en las trayectorias educativas y laborales del sector tecnológico, desde la elección de carrera hasta el desarrollo profesional.
El estudio —que recogió la experiencia de más de 600 personas, entre estudiantes, egresados y colaboradores de la industria TI— da cuenta de que las desigualdades persisten a lo largo de todo el ciclo formativo y laboral, afectando las oportunidades de desarrollo de las mujeres y evidenciando los desafíos aún pendientes en materia de inclusión y equidad.
Brechas tempranas y sesgos en la formación tecnológica
Una de las conclusiones más relevantes es que las mujeres reportan menor interés por la tecnología desde la etapa escolar, con 22 puntos menos que los hombres en promedio. Esta diferencia se asocia a la escasa visibilidad de modelos femeninos en el sector y a la persistencia de estereotipos culturales que siguen influyendo en las decisiones vocacionales.
Durante la educación superior, las brechas se profundizan. En promedio, las mujeres reportan 47 puntos porcentuales más que los hombres al sentir que existen mayores barreras en las carreras de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) por su sexo o género, además de 27 puntos más de comentarios o bromas negativas. A ello se suman niveles más bajos de autoconfianza técnica, lo que impacta su desarrollo académico y profesional.
Inserción y desarrollo laboral
En la transición al mundo laboral, las mujeres anticipan más dificultades para encontrar empleo, con 10 puntos porcentuales más que los hombres en promedio declarando obstáculos asociados a su género o a las “capacidades percibidas”. Aunque muchas logran incorporarse al trabajo más rápido de lo esperado, la brecha entre expectativas y experiencias laborales se mantiene.
Pese a este escenario, las mujeres proyectan con fuerza su futuro en la tecnología, valorando la estabilidad, la posibilidad de conciliación y el impacto que pueden generar desde sus roles técnicos. Sin embargo, la participación en programas y beneficios de apoyo aún muestra desafíos de alcance, lo que sugiere que las políticas de inclusión deben profundizarse y ser más efectivas en el acompañamiento y la visibilización de referentes.
En cuanto al futuro laboral, las mujeres muestran menor claridad sobre su proyección en el sector tecnológico, con diferencias de hasta 11,6 a 32,5 puntos porcentuales respecto de los hombres. Aun así, expresan un fuerte interés por ejercer y generar impacto dentro del rubro, lo que evidencia su compromiso por mantenerse en la industria pese a las brechas de orientación y desarrollo que aún persisten.
Así también, el estudio evidencia que las mujeres asumen una mayor carga de responsabilidades fuera del trabajo, lo que impacta directamente en su desarrollo y bienestar laboral. En promedio, dedican más horas semanales a tareas domésticas y de cuidado que los hombres, lo que limita su disponibilidad para capacitación, especialización o asumir nuevos desafíos profesionales.
Para Roberto Jana, Gerente Corporativo de Personas, Comunicaciones y Branding de SONDA “los resultados de este estudio nos invitan a mirar la inclusión desde la acción. Las brechas persisten y debemos abordarlas con políticas más efectivas, que combinen formación, acompañamiento y visibilidad. En SONDA creemos que una industria diversa impulsa la innovación y el crecimiento del país, para lo cual constantemente trabajamos en el desarrollo de iniciativas y programas que permitan incluir, valorar y potenciar a las mujeres de la empresa”.
Natalia Palacios, subdirectora de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC, señaló que “este estudio confirma algo que vemos a diario pero que no deja de sorprender cuando los números lo evidencian: las mujeres siguen enfrentando altas barreras para entrar, mantenerse y proyectarse en el mundo tecnológico. En Duoc UC hemos estado trabajando fuertemente en inspirar a niñas en edad temprana y en acompañar, empoderar y preparar a nuestras estudiantes STEM transformándolas en profesionales líderes y referentes. Este estudio nos invita a desplegar nuevas estrategias para seguir impactando al entorno TI y así construir una tecnología, más justa y que represente el talento y perspectivas de todas y todos.»
El estudio concluye que avanzar hacia una industria tecnológica más equitativa requiere fortalecer las medidas de conciliación y corresponsabilidad, promover la presencia de mujeres en liderazgo técnico y asegurar entornos laborales libres de sesgos. Visibilizar buenas prácticas y consolidar alianzas entre la academia y las empresas surge como una condición clave para acortar las brechas y asegurar trayectorias más justas y sostenibles.
