En respuesta a los desafíos climáticos y ambientales globales, la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de CORFO firmaron un Acuerdo de Producción Limpia para transformar la gestión de refrigerantes.
En un hito clave para la industria de refrigeración y climatización en Chile, el nuevo Acuerdo de Producción Limpia (APL) busca implementar un programa integral que elimine el uso de hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y reduzca el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC), dos tipos de gases refrigerantes con alto impacto ambiental, mientras se promueve la eficiencia energética y se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así se busca sentar las bases para una transformación profunda en la operación de sistemas de refrigeración y climatización a nivel nacional, contribuyendo al compromiso del país con la sustentabilidad y el cumplimiento de sus metas ambientales, incluyendo la Contribución Nacionalmente Determinada y el Plan de Gestión para la Eliminación de HFC.
“Lo más importante es que vamos a incorporar a todos los usuarios finales de esta actividad. Lo interesante es que trabajamos con varios sectores que ya cuentan con Acuerdos de Producción Limpia, que tienen sistemas de refrigeración y que requieren un sistema alineado con los objetivos que nos hemos planteado en este APL. El gran desafío es la adopción de buenas prácticas, lo cual exige una fuerte capacitación para transformar la cultura con la que actualmente trabajamos”, aseguró Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio (ASCC) de Corfo.
Este Acuerdo voluntario cuenta con la participación de los Ministerios de Energía, Medio Ambiente y Salud, la Agencia de Sostenibilidad Energética, el Servicio de Capacitación y Empleo (SENCE) y la Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (CHILEVALORA).
Desafíos y oportunidades para la industria
La industria de refrigeración y climatización juega un papel fundamental en múltiples sectores de la economía, desde la conservación de alimentos hasta el almacenamiento de medicamentos y la operación de equipos tecnológicos. En Chile, su importancia abarca tanto áreas urbanas como rurales, donde las necesidades específicas de refrigeración y climatización son críticas para garantizar la calidad y seguridad de los productos agrícolas, avícolas, pesqueros y cárnicos.
Para Andrés Pica, jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, este primer APL del sector “es muy importante para nosotros porque enfrentar el cambio climático es el desafío que hemos asumido como país, y nos impulsa a avanzar en esta materia. Uno de los retos es cómo vamos implementando en los distintos niveles de la economía. Esta es una oportunidad, ya que no solo nos permite avanzar en el cumplimiento del Acuerdo de París, sino también en otros elementos muy importantes, como el Protocolo de Montreal. Este APL nos ayuda a también a progresar en economía circular y eficiencia energética, cumpliendo al menos con cuatro objetivos de desarrollo productivo sostenible”.
A pesar de su relevancia, el sector enfrenta grandes retos, como el impacto ambiental derivado del uso de gases refrigerantes, que contribuyen al debilitamiento de la capa de ozono y al calentamiento global. La fuga de estos gases, así como el consumo energético excesivo derivado de la operación ineficiente de equipos, son desafíos críticos que este acuerdo busca abordar, sustituyendo los HCFC y HFC por tecnologías más eficientes y sostenibles.
El presidente de la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización, Klaus Schmid, señaló: “Sabemos que los refrigerantes tienen un potencial significativo que afecta directamente en el aumento del calentamiento global, por lo que es nuestro deber minimizar estos impactos mientras seguimos ofreciendo soluciones innovadoras y eficientes en los sectores de climatización y refrigeración. Hoy no solo reafirmamos nuestro compromiso con la protección del medio ambiente, también consolidamos la idea de que la sostenibilidad puede y debe ir de la mano con la competitividad. Al impulsar este acuerdo fomentamos una cultura de eficiencia energética, mejorando los estándares de operación y mantenimiento de nuestra industria”.
Objetivos claves del APL
El APL “Gestión Sustentable de Refrigerantes – Cero Fuga” establece una serie de objetivos específicos que incluyen el establecimiento de registros y sistemas de monitoreo para cuantificar el uso, consumo y pérdidas de refrigerantes (HCFC y HFC), así como el consumo de energía; un plan de capacitación y certificación para usuarios y técnicos del sector en buenas prácticas de refrigeración y gestión energética, con el fin de evitar fugas de refrigerantes, mejorar la eficiencia energética, garantizar la adopción de tecnologías sostenibles y reducir los gases de efecto invernadero.
Asimismo, se impulsará la economía circular, aumentando el reciclaje y la reutilización de refrigerantes en centros de regeneración de gases, contribuyendo así a la disminución de la importación de estos compuestos. De igual manera, se cuantificará y verificará la huella de carbono organizacional, reportándose en la plataforma HuellaChile del Ministerio del Medio Ambiente.
Este Acuerdo de Producción Limpia es una oportunidad para que la industria de refrigeración y climatización de Chile no solo se convierta en un referente de productividad y eficiencia, sino también como un líder en la transición hacia una economía sostenible.
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