TERAPIAS DE INMERSIÓN SENSORIAL BASADAS EN LA NATURALEZA PROPORCIONAN MECANISMOS PARA MANEJAR EL ESTRÉS Y AUMENTAR LA RESILENCIA PSICOLÓGICA

El escenario impuesto por COVID-19 ha intensificado el riesgo para desarrollar depresión, ansiedad, insomnio, burnout y distrés, entre otras afecciones, debido a las presiones asociadas con las nuevas realidades, en especial para los trabajadores de la salud. Como alternativa para paliar esta situación, surge el concepto de “Baños de Naturaleza”, que por medio de experiencias sensoriales de inmersión en diversos ambientes naturales proporciona nuevos mecanismos y terapias para aumentar la resiliencia psicológica.

El Shinrin Yoku es una práctica de salud asociada a la naturaleza originada en 1982 en Japón. Consiste en caminar en un entorno forestal, respirando su aire y experimentándolo con todos los sentidos, haciendo una inmersión profunda en la naturaleza similar a un tipo de meditación. Los beneficios del Shinrin Yoku, validados empíricamente en muchos países y escenarios, proporcionan mejoras o fortalecimiento del sistema inmunológico, y reducción de la ansiedad, la depresión y el estrés, lo que contribuye a una mayor adaptación psicológica frente a situaciones traumáticas. Incluso se ha demostrado que algunas de estas mejoras de la salud se pueden obtener a través de experiencias virtuales.

En los últimos años, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), bajo su programa “Naturaleza para Todas las Personas”, ha desarrollado el concepto de “Baños de Naturaleza”, basado en los principios del Shinrin Yoku. Expertos acreditados facilitan una experiencia de dos a tres horas en una Área Silvestre Protegida (ASP), promoviendo una meditación reflexiva y atenta (mindfulness), con libertad para adentrarse en el entorno activando los sentidos. Sin duda, las ASPs ofrecen una importante infraestructura y gestión para contribuir a la salud pública, mejorando las conexiones entre las personas y la naturaleza, fomentando el bienestar y una valoración social de estos bienes nacionales. En esta línea se ha gestado un trabajo colaborativo entre CONAF y el Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), denominado “Bibliotecas sensoriales de las Áreas Silvestres Protegidas de Chile”, que consiste en la grabación de material audiovisual que registra la variedad de estímulos sensoriales que podemos encontrar en algunas ASPs de la Región de Aysén, como sonido de agua, viento, animales, etc. La idea es acercar las vivencias de estos lugares a aquellas personas que no pueden acceder de manera presencial permanentemente o por restricciones relacionadas con la pandemia, y proporcionar experiencias de inmersión en la naturaleza de manera virtual. Estos videos están disponibles actualmente en la plataforma Youtube.

Considerando estos antecedentes, investigadores interdisciplinarios, tanto residentes como asociados a CIEP, junto con profesionales de CONAF, han presentado un proyecto para contribuir al logro de la vigente “Estrategia Nacional de Salud”, la que precisamente plantea el objetivo estratégico de “fortalecer la respuesta adecuada del sector salud ante emergencias, desastres y epidemias”, reconociendo la necesidad de apoyar la salud mental de los trabajadores sanitarios de Chile. El proyecto “La naturaleza conservada como infraestructura de salud pública: ¿Puede la terapia de inmersión sensorial basada en la naturaleza proporcionar mecanismos para manejar el estrés y aumentar la resiliencia psicológica de los trabajadores de la salud?”, tiene por objetivo comprobar cómo las experiencias de terapia sensorial inmersiva basada en la naturaleza pueden contribuir a la innovación del sistema de salud pública chilena, proporcionar beneficios para mejorar las respuestas al estrés y aumentar la resiliencia psicológica de los trabajadores de la salud en tiempos de turbulencia y complejidad.

Para la realización del estudio, se propone el desarrollo de infraestructura y capacidades nuevas, que después de ser validadas en Coyhaique podrían ser replicadas a lo largo del país. La metodología contempla el reclutamiento voluntario de un grupo de trabajadores sanitarios, con los que se realizarían experiencias in situ de “Baños de naturaleza” en la Reserva Nacional Coyhaique y experiencias virtuales en una sala equipada en un centro de salud. Estas experiencias irían acompañadas de la aplicación de test e instrumentos para recopilar datos sobre los efectos y cambios en el estrés, la resiliencia y la conexión con la naturaleza.

Si bien este proyecto está en etapa de evaluación, la Dra. Trace Gale, investigadora del CIEP responsable de la iniciativa, resalta la importancia de abordar esta necesidad del personal de salud: “Considero que como sociedad tenemos el deber de apoyar a nuestros y nuestras trabajadoras de la salud, ya sea por medio de la ejecución de este proyecto o a través de otras alternativas. Teniendo las ASPs al alcance de la mano, es una acción real y efectiva que proponemos en el corto plazo”.

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