Dirigido a mujeres de las comunidades aledañas a la minera El Soldado de Anglo American -Región de Valparaíso- el programa de formación para operadoras de camión de extracción destacó por su buena recepción y una tasa de graduadas de casi cien por ciento.
El curso, que se extendió por dos meses, fue implementado por la OTEC de la Universidad Santo Tomás y articulado por la iniciativa Vetas de Talento de Fundación Chile.
Con una asistencia de 99% y casi la totalidad de las participantes graduadas, finalizó la formación de operadoras para camiones de extracción de Anglo American, programa desarrollado por la OTEC de la Universidad Santo Tomás y articulado por la iniciativa Vetas de Talento de Fundación Chile.
La formación estuvo dirigida a mujeres de las comunidades aledañas a la minera El Soldado -en la Región de Valparaíso-, en un proceso en que se recibieron más de 400 postulaciones para 50 cupos. Después de una exigente selección, las elegidas se enfrentaron a una intensa preparación durante dos meses, la que culminó con 48 graduadas, que obtuvieron la licencia clase D (para maquinaria automotriz) y certificación como operadoras de camiones de extracción.
“Fue una experiencia enriquecedora, no sólo para las mujeres que fueron parte de este programa, sino para nosotros como equipo de Anglo American, en conjunto con Vetas de Talento y Universidad Santo Tomás, que vivimos el proceso de cambio de mirada que ellas tuvieron al salir de sus casas y de sus actividades habituales para embarcarse en la formación de operadora”, destaca Leslye Cornejo, Superintendente HRBP ES de Anglo American.
La ejecutiva explica que las participantes del programa provenían de las comunas de El Melón, La Calera, Nogales, La Cruz y Quillota, “que pertenecen a la zona cercana a El Soldado. Las alumnas estaban enteradas de su operación, pero no sabían cómo insertarse en la industria minera, que es lo que van a poder hacer ahora, porque tienen las herramientas para lograrlo y depende cien por ciento de ellas”.
Al respecto, el gerente de mina El Soldado, Rodrigo Cifuentes, valoró que el programa esté dirigido a mujeres de la zona de influencia: “Si estamos acá, es justo que ellas se vean beneficiadas y que nosotros como compañía dejemos un legado, y qué mejor que hacerlo con educación y oportunidades laborales. Podemos ayudar a que las ilusiones de las personas se hagan realidad”.
Agentes de cambio
La motivación de derribar barreras de género y ser agentes de cambio en sus comunidades fue un aliciente tanto para la postulación como para la alta asistencia y compromiso con el aprendizaje, tanto teórico como práctico. Así lo sostiene Matías Perea, jefe de proyectos de Vetas de Talento, quien detalla los contenidos que se impartieron en el programa, “el que tuvo dos componentes principales: uno especialmente orientado a temas generales y técnicos de la minería, y otro dirigido a habilitades transversales, como resolución de conflictos, trabajo en equipo, etc. Este segundo elemento fue fundamental para lograr fortalecer las relaciones personales y aumentar el compromiso con el programa. Este tipo de habilidades cada día son más relevantes para las compañías y para sus procesos de reclutamiento”.
El ejecutivo de Fundación Chile agrega que esta formación se desarrolló de manera presencial y contó “con elementos prácticos claves, como talleres, manejo de grúa horquilla y horas en simulador de camión”.
Asimismo, Fernando Saavedra, director nacional de Capacitación y Educación Continua de Santo Tomás, enfatiza que se trata de un programa que tuvo una combinación muy particular: “Primero, un trabajo de una empresa con sus comunidades cercanas, que todavía es algo que se ve poco; lo segundo, un programa de capacitación que está conectado con el giro del negocio, con la actividad esencial de Anglo, y lo tercero es que logramos encontrar a las personas correctas”.
“De las 50 seleccionadas que se inscribieron, terminaron 48 y esa es una tasa de término que no es habitual en un programa de dos meses y eso se debe a que tuvimos un riguroso proceso de selección, con mucha conversación y entrevista. Ahora esperamos que ellas le puedan sacar provecho a esta formación”, manifiesta Saavedra.
Cumpliendo sueños
“Era mi sueño, pero siempre lo vi como algo más allá, porque no tenía contactos ni sabía cómo postular”, señala Elizabeth Arancibia, participante de la comuna de La Cruz, quien relata que saltó de alegría cuando supo que había quedado seleccionada entre las cincuenta.
Sobre la posibilidad de entrar en una actividad tradicionalmente masculina, Elizabeth comenta que “ahora se están abriendo las puertas para las mujeres; hay más interés en la equidad y oportunidades de trabajo”. Explica que, en su caso, tuvo que combinar la crianza de una hija de seis años y que en ello fue fundamental el apoyo familiar.
Por su parte, Evelyn Villarroel, quien recibió el reconocimiento de “Actitud protagonista”, otorgado por los profesores de la formación, cuenta que “sabía de muchas otras mujeres que habían postulado en El Melón. Fui pasando las etapas, y gracias a Dios llegué hasta el final y terminé como alumna destacada. Estoy muy agradecida por eso, por la calidad de los profesores y también de mis compañeras, que fueron un apoyo fundamental”.
“Yo llegué sin saber nada. Era una dueña de casa. Sabía manejar, pero no tenía ningún conocimiento de camiones, y aprendimos de todo: las partes, las dimensiones, etc.”, afirma Evelyn, comentando que se siente orgullosa por lo logrado, “y quiero seguir con esto, porque me encantó y me permite sacar adelante a mi hija, que es lo que más me importa”.