De acuerdo con datos del gobierno más del 24% de la emisión de gases contaminantes proviene del transporte en Chile. Según IMELSA ENERGÍA, a pesar del compromiso del Ministerio de Energía, es necesario que más compañías puedan fomentar iniciativas que apunten a la desaceleración del cambio climático.
El año 2030, Chile, debería dar uno de sus grandes pasos en temas de cuidado ambiental, reduciendo en más de un 30% la intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, para el año 2050 el Ministerio de Energía propuso un desafío de ser un país de carbono neutral, trabajando en base a energías renovables no convencionales y combustibles limpios.
De acuerdo con datos del mismo gobierno, en Chile el sector del transporte es el responsable de más de 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero y para disminuir estas cifras, la electromovilidad es una gran alternativa.
Jocelyn Ann Black, gerente de clientes de IMELSA ENERGÍA, señala que el gobierno está trabajando por posicionar a Chile en temas de movilidad sostenible a través de diferentes medidas. Sin embargo, cree que “es necesario que actores relevantes como las empresas tomen acciones que sean progresivas, conjuntas y sistemática para el avance en la electromovilidad y se conviertan en un real aporte para las personas del y el medio ambiente”.
Desde hace unos años, los puntos de carga han ido aumentando a velocidades mayores que la disponibilidad de flota de vehículos y de acuerdo con información entregada por la comercializadora, aún es poca la diversidad y altos los precios. Por otro lado, indican que el fomento al recambio no viene de la mano de subsidios, lo que hace que el proceso para algunas personas o compañías les sea más difícil.
Jocelyn Ann Black agrega que: “Es importante que el mercado nacional se abra también a la posibilidad de reutilizar y extender la vida de vehículos en los cuales haya un cambio de componentes y no se pierdan todas las piezas, de lo contrario tendremos un basural de vehículos no eléctricos de los cuales será complicado hacernos cargos. La disponibilidad de la energía también es clave, por lo que como país es fundamental seguir trabajando para que las redes lleguen a todos los puntos y que las comercializadoras también puedan entregar precios convenientes de energía en los electroterminales, sin depender de un empalme que sea cliente libre”.
Entre los beneficios directos de la eletromovilidad se encuentra un aporte a una mejor calidad del aire producto de la reducción de emisiones, una menor contaminación acústica ya que los motores de los autos eléctricos casi no generan ruido. Otro beneficio es que la electromovilidad va beneficiando el desarrollo de ciudades inteligentes, eléctricas y con alto grado de eficiencia energética que llevan en su conjunto a un importante aporte a retrasar o disminuir el acelerado cambio climático.
Si todos los beneficios expuestos anteriormente, los conectamos con el rol que pueden tener algunos recursos nacionales se puede hablar de un crecimiento también económico. Durante el 2020, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) presentó su informe anual respecto de la producción minera del mundo, “Mineral Commodity Summaries 2020”, que clasificó a Chile como el primer país productor de cobre, mientras que otros indicadores internacionales destacan el potencial creador de litio, dos bienes esenciales para la electromovilidad. Posicionando a Chile como un actor relevante para impulsar estas alternativas energéticas renovables, más aún cuando se postula a Chile como una de las fuentes más grande de hidrógeno verde.
“Hace un tiempo nos planteamos como compañía cuál podía ser nuestro rol y aporte en el fomento a la electromovilidad en el país y es por eso que desde IMELSA ENERGÍA estamos trabajando para mejorar la entrega de suministro de energía, que viene con descuentos sobre el 30% y buscamos también apoyarlos en la transición a la electromovilidad, desde la instalación de una estación de carga eléctrica a un estudio de recambio de flota. Creemos que desde nuestro contrato de suministro podemos ofrecer un apoyo a que las empresas puedan, de apoco, ir transformándose e ingresando al movimiento eléctrico”, finaliza la gerente de clientes de IMELSA ENERGÍA, Jocelyn Ann Black.