Junto con destacar la reactivación de las obras en Antofagasta del que se convertirá en uno de los mayores telescopios del mundo, el ministro Couve anunció la incorporación del Ministerio de Ciencia en los comités de observatorios internacionales como una nueva etapa en el Estado de Chile para el desarrollo de la astronomía.
Como la primera visita oficial a las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO) desde el inicio de la pandemia, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, conoció los avances en la construcción del Extremely Large Telescope (ELT), telescopio óptico que con un espejo de 39 metros se convertirá en el más grande del mundo y que recolectará más luz que lo que captan de manera conjunta todos los otros telescopios de 8-10 metros que hay en el planeta.
“A pesar de la pandemia y la suspensión de las obras de construcción del ELT a mediados de 2020, este telescopio que se emplazará en el cerro Armazones, podría contar con las primeras observaciones científicas en septiembre de 2027. Lo anterior es una excelente noticia para Chile y la comunidad científica a nivel global que permitirá que nuestro país albergue cerca del 70% de la capacidad astronómica del mundo en las próximas décadas”, dijo el ministro Couve quien también destacó las acciones que ha implementado ESO para reiniciar sus actividades bajo estrictas medidas de salud y seguridad frente al COVID-19 desde septiembre de 2020.
“El proyecto ELT es el resultado de la cooperación entre los 16 Estados Miembros de ESO, que aportan los más de 1300 MEUR que costará la construcción y puesta a punto de este, el mayor telescopio óptico del mundo, y de la confianza mutua entre Chile y ESO. El ELT contribuirá no solo a desvelar algunos de los secretos mejor guardados por el Universo, sino también al desarrollo de la ciencia como motor de una economía sostenible basada en el conocimiento, fruto de la cooperación internacional”, señaló el director del Observatorio Paranal, Andreas Kaufer.
Tras recorrer las obras donde se instalará el enorme telescopio óptico de cúpula de hemisferio y 5 espejos (uno principal de 798 segmentos hexagonales), el ministro de Ciencia destacó la reciente apertura de fondos regionales de ESO por hasta 230.000 euros anuales desde 2022, para proyectos en Antofagasta y Coquimbo que fomenten el rol de la astronomía como herramienta de desarrollo. También recorrió junto a la Seremi de Ciencia de la Macrozona Norte, Daniela Barría, algunas instalaciones del Observatorio Paranal de ESO y la plataforma donde se encuentra el VLT (Very Large Telescope).
MinCiencia se incorpora a directorios de observatorios internacionales
Desde Paranal, el ministro anunció cómo la agenda de Futuro del Ministerio de Ciencia, se integrará a las definiciones estratégicas del Estado de Chile con respecto a la astronomía a través de la incorporación de Demián Arancibia, jefe de la oficina Futuro, en diversos foros estratégicos de las observatorios internacionales en Chile, como por ejemplo, el Comité Mixto ESO- Gobierno de Chile, que cuenta con representantes de ESO, Cancillería, y la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS), para la asignación de fondos para fines científicos (EUR 500K) y de desarrollo regional (EUR 230 K). Por otra parte, la autoridad señaló que las instancias en las que se definen la asignación de tiempo y fondos de investigación para la observación astronómica e instrumentación, seguirán bajo la administración de ANID.
“Con la creación del Ministerio de Ciencia, el Estado cuenta con una nueva institucionalidad para potenciar el desarrollo estratégico de la astronomía, promover la inversión en I+D y representar los intereses de nuestro país en la construcción de grandes instrumentos científicos. Queremos que la astronomía contribuya al desarrollo sostenible del país y ampliar su vinculación con otros campos del conocimiento, potenciando la colaboración de la academia, las comunidades y la industria nacional en los desafíos globales de esta disciplina”, dijo el ministro Couve.
“La astronomía ha experimentado una expansión acelerada en las últimas décadas. De hecho, nuestra generación ha sido testigo del aumento significativo de los departamentos de astronomía y de la cantidad de investigadores y alumnos que vienen desde todas partes del mundo a desarrollar sus carreras acá. Esta capacidad también nos ofrece la oportunidad de fomentar áreas complementarias como instrumentación, big data e inteligencia artificial, telecomunicaciones, industria espacial, observación de la tierra, entre otras actividades emergentes que están probando ser relevantes para el futuro del país”, dijo Demián Arancibia.