LOS RIESGOS A LOS QUE ESTÁN EXPUESTOS LOS NIÑOS POR LAS LAGUNAS NORMATIVAS EN EL USO DE DATOS EN LÍNEA

En pleno período de vacaciones de invierno y con tus hijos mayor tiempo en casa, ESET te da algunos tips de cómo protegerlos de contenidos inapropiados.

Se acaba el primer semestre escolar y llegan las anheladas vacaciones de invierno para los más pequeños de la casa. Semanas en las que dejan de lado las mochilas y los cuadernos para divertirse de distintas maneras en el hogar o fuera de él.

En tiempos de una alta digitalización, los teléfonos son prácticamente una extensión de sus brazos. Los niños pasan mucho tiempo en sus celulares o tabletas, herramientas que pueden ser muy beneficiosas en términos de aprendizaje y entretenimiento, pero que también suponen una voz de alerta.

“Cerca del 80% de los niños y adolescente en Europa de 9 a 16 años de edad acceden a la red mediante sus dispositivos móviles. En el Reino Unido, los niños pueden dar su consentimiento para que se procesen sus datos personales a los 13 años, según las normas del RGPD .  Números que dan cuenta de la precocidad con la que están teniendo acceso a esta tecnología y del ojo que hay que tener al darles las facilidades para su uso”, detalla David González, Investigador de Seguridad del Laboratorio de ESET Latinoamérica. 

Generalmente y, en primer lugar, los padres compran los celulares para que puedan estar conectados y comunicados mutuamente. Después vienen razones educativas y de entretenimiento, pero no se habla de los riesgos a los que están expuestos en términos de seguridad en línea.

A continuación, desde ESET, abordamos los principales riesgos para la seguridad asociados a las aplicaciones dirigidas a los niños y cómo evitarlos.

Desafíos de privacidad en aplicaciones para menores

El vacío legal existente en la configuración de la privacidad, la debilidad en la aplicación de las leyes y nuestra propia falta de concientización juega en contra, la que incluso viene de los propios padres. Un estudio realizado este 2025 por la revista especializada PoPETs («Proceedings on Privacy Enhancing Technologies») indicó que pese a que un 80% de los padres usan aplicaciones para proteger a sus hijos, esto de poco sirve.

¿Por qué? La misma muestra analizó 20 aplicaciones de control parental de forma lateral con 20 aplicaciones disponibles en Google Play Store, analizando las políticas de privacidad, los archivos del kit de paquetes de Android (utilizados para distribuir e instalar aplicaciones de Android), el comportamiento de las aplicaciones, el tráfico de red y las funcionalidades de las aplicaciones.

Los resultados del ejercicio pusieron voces de alerta: Las aplicaciones instaladas de forma lateral tenían mayor probabilidad de ocultar su presencia al usuario del teléfono, una práctica prohibida en las aplicaciones oficiales de la tienda. Además, exigían para su funcionamiento una cantidad de permisos excesivos, incluyendo permisos peligrosos como el acceso a datos personales, como la ubicación exacta del usuario y en todo momento .

Además, tres aplicaciones instaladas lateralmente transmitían datos confidenciales sin cifrar, la mitad carecía de una política de privacidad y 8 de las 20 estaban marcadas como posibles fuentes de stalkerware.

Por lo mismo y para tomar todos los recaudos, te compartimos los principales riesgos de las aplicaciones y a las que debes poner atención con tus hijos:

  • Recogida excesiva de datos: La información personal, como la edad, la dirección de correo electrónico, la ubicación y la actividad en la aplicación, puede ser una mina de oro para los anunciantes. Si los desarrolladores la comparten a través de rastreadores de terceros, representa un riesgo para la seguridad de los datos por la posibilidad de este pueda sufrir una violación.
  • Publicidad poco escrupulosa: Los anuncios dirigidos sobre todo a niños pequeños pueden aprovecharse de su incapacidad para discernir que se les está haciendo publicidad. Los anuncios también pueden incluir contenido inapropiado.
  • Compras dentro de la aplicación: Algunas aplicaciones, especialmente en el mundo de los videojuegos, permiten a los usuarios realizar compras durante una sesión. Los menores pueden ser más susceptibles a que los desarrolladores les empujen a gastar dinero sin el conocimiento del adulto a cargo.
  • Control parental limitado: Algunas aplicaciones carecen de controles parentales adecuados, lo que dificulta minimizar la exposición a riesgos al utilizar la aplicación.
  • Información limitada sobre privacidad: A pesar de los requisitos normativos de muchas jurisdicciones, las aplicaciones infantiles pueden incluir políticas de privacidad/seguridad opacas que no dejan claro cómo se utilizarán y protegerán los datos. Como afirma el organismo regulador de la privacidad del Reino Unido: “Un mal diseño de la información sobre privacidad oculta los riesgos, desbarata las buenas experiencias de los usuarios y siembra la desconfianza entre los niños, los padres y los servicios en línea.”
  • Compartir demasiado: Algunas aplicaciones pueden ofrecer pocos medios obvios para limitar la cantidad de información que comparten con otros usuarios, poniéndolos en peligro de ciberacosadores, ladrones de datos y estafadores.
  • Contenido inapropiado: Las aplicaciones pueden permitir a los menores acceder a contenidos inadecuados para su edad, incluidos los compartidos por otros usuarios. Las redes sociales son especialmente peligrosas, dado el gran número de usuarios que comparten imágenes y vídeos. Los moderadores pueden tardar en ponerse al día y retirar todo lo que se considere inapropiado.
  • Riesgos de seguridad: Las aplicaciones móviles también plantean importantes riesgos de seguridad. Las que no se han diseñado pensando en la seguridad pueden incluir vulnerabilidades, errores de configuración y otros riesgos, como la falta de cifrado de datos. Estos agujeros pueden ser aprovechados por los delincuentes para robar los datos del menor, incluidos los de acceso a las aplicaciones, inscribirlo en servicios de pago o secuestrar sus cuentas de redes sociales y juegos. También podrían utilizar el acceso al dispositivo para llevar a cabo una ciberextorsión.

Como adultos tenemos un rol fundamental para concientizar y proteger la privacidad y seguridad de nuestros hijos mientras estén conectados al teléfono. A continuación, algunos útiles consejos que pueden servir a la hora de aminorar los riesgos a los que están expuestos:

  • Habla con tus hijos: Explícale la importancia de proteger su información personal, las posibles consecuencias de los riesgos de seguridad y privacidad, y déjale claro que esperas que recurra a ti antes de tomar cualquier decisión sobre compartir información en línea. 
  • Investiga: Revisa cualquier aplicación que el niño o niña quiera descargarse antes de permitírselo. Comprueba sus políticas de privacidad y su reputación en materia de privacidad y seguridad.
  • Mantén el control: Respeta la intimidad de su hijo, pero que sepa que controlarás de vez en cuando el uso y los permisos de sus aplicaciones. Considera aplicar control parental para limitar lo que pueden descargar y a qué funciones podrán acceder (por ejemplo, desactivar las funciones de mensajería o sociales). Estos programas también permiten navegar de forma segura y proporcionan informes sobre el uso de Internet.
  • Enfócate en la seguridad: Descarga software antimalware de un proveedor de confianza y mantenlo actualizado con la última versión de la aplicación y del sistema operativo, y protegido con contraseña. Activa la autenticación multifactor (MFA) en las aplicaciones que la admitan. Y asegúrese de que solo se descarguen aplicaciones de las tiendas oficiales de Google y Apple.
  • Bloquea la publicidad: Desactiva el seguimiento de anuncios en el smartphone accediendo a la configuración correspondiente en Android o iOS.
  • Elige aplicaciones adaptadas a los niños: Para dispositivos Android, busca las “aprobadas por el profesor” en Google Play, en la pestaña Niños. Las apps se clasifican según “adecuación a la edad, calidad de la experiencia, enriquecimiento y deleite”.

“Todos como padres deseamos que nuestros hijos saquen un provecho beneficioso a sus smartphones, pero siempre vamos a priorizar su seguridad. La poca fiscalización en el uso y recopilación de datos debe mantenernos siempre alertas en nuestros hogares”, finaliza David González, Investigador de Seguridad del Laboratorio de ESET Latinoamérica. 

Para conocer más sobre seguridad informática visite el portal de noticias de ESET: https://www.welivesecurity.com/es/concientizacion/tu-informacion-en-la-dark-web-cuanto-vale-y-como-protegerte/

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